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Entrevista al P. Alejandro Moral Antón, Prior General de la Orden de San Agustín cuando visitó Chile

(La siguiente es la transcripción de una antigua entrevista grabada al Prior General de la Orden de San Agustín, P. Alejandro Moral Antón, OSA, realizada cuando visitó Chile y nuestro colegio, en diciembre de 2014, siendo rector Dn. Luis Romero Martínez. Es un breve documento que tiene valor histórico, por el contenido sobre la pedagogía agustiniana y por la visita de un prior general venido desde Roma; anteriormente lo había hecho también el P. Robert Prevost, antecesor del P. Moral. Se ha mantenido el tono coloquial de la entrevista).

Entrevistador: Estamos con el P. Alejandro Moral Antón, Prior General de la Orden de San Agustín, quien está por estos días de visita en Chile. Hoy es 9 de diciembre de 2014.

Queríamos hacerle algunas preguntas, Padre, para que quede también el registro de su voz y también esto lo llevaremos a nuestro anuario, porque su visita para nosotros ha sido muy importante. Me voy a permitir hacerle unas breves preguntas.

¿Cuál es, en síntesis, la Pedagogía Agustiniana?, o ¿cuál es la diferencia entre la Educación Agustiniana y  una educación sin ese carisma?

P. Prior General: Muy buenas tardes. Estamos por la tarde. Muchas gracias, porque tú eres de esas personas que ya conocía y que me ha agradado mucho volver a ver, porque siempre queda el recuerdo y el cariño de aquellos días vividos en Roma fundamentalmente y después repetidos en otros lugares (1).

Bueno, la Pedagogía Agustiniana es la pedagogía del corazón. Nosotros insistimos siempre mucho en la pedagogía del corazón, en la pedagogía de la interioridad. San Agustín nos insiste mucho en el hombre interior, en descubrir nuestro interior donde allí podemos encontrar a Dios. Insiste mucho en el corazón como expresión de todo el ser humano. Entonces yo diría que es ese corazón el que vamos moldeando para entregarlo a las personas, porque vamos creciendo, educando, madurando, para que luego nuestro corazón esté al servicio y en unión con las otras personas. Por eso la Pedagogía Agustiniana, poniendo una característica, la del corazón, que señala esa interioridad y nos distingue por eso de las otras pedagogías, aunque hay otros elementos, porque uno solo no expresa la totalidad de los sentimientos que tiene San Agustín, cuando habla del ser humano, lógicamente.

E.: Padre Alejandro, ¿qué valores, de preferencia, se cultivan en los colegios agustinos “a lo largo y ancho del mundo”?

P. Prior General: Hay varios valores, voy a señalar cuatro o cinco, que es este de la interioridad que hemos dicho; aparte de la interioridad, el vivir la comunidad, el vivir en comunión, por lo tanto, la comunidad, y la unidad, la unitas, la comunitas, la interioritas, entonces estos valores; y también, yo diría, es importante la caritas para San Agustín, que hace referencia al corazón, como hablábamos antes, y estos son los valores fundamentales; hay otros valores también, porque señalamos siempre seis o siete, pero entre la interioridad, la unidad, la caridad, la comunidad, la unidad están los valores…

E.: Nosotros, en el colegio también [hablamos de] la libertad…

P. Prior General: También la libertad, efectivamente. Mire, la libertad también, sí, es fundamental para que las personas…, para respetar a las personas y para que uno crezca en esa libertad; ser educados en la libertad es fundamental, sí.

E.: Padre, ¿alrededor de cuántos alumnos estudian en los colegios agustinos?

P. Prior General: El número…, son unos 150 mil los alumnos que estudian en los colegios agustinos; también cuento a los de órdenes religiosas como la de las misioneras que estaban aquí hoy (2), pues estamos tan unidos, vivimos la misma pedagogía, incluso en muchos encuentros participamos ellas y nosotros, incluso con otras órdenes. Entonces 150 mil en los colegios agustinos.

E.: Padre, ya le decía que su presencia entre nosotros es muy importante y quedará en nuestra historia.

P. Prior General: También para mí el encuentro con ustedes es verdaderamente importante…

E.: Quedará para nosotros como algo importante, un hito en nuestra historia como colegio. Ante esto, ¿qué mensaje les dejaría a los alumnos agustinos y a los educadores agustinos de Chile?

P. Prior General: Pues, el mensaje a los alumnos sería que se abriesen, que abriesen su corazón a la vida, que abriesen su corazón a esa libertad, a ese amor, a esos valores que decíamos; que abran su corazón, que se dejen llevar de todo ese cariño, que estoy convencido que ustedes los profesores les transmiten y les dan con su persona y su presencia, creo que eso es fundamental. Eso a los alumnos: que abracen estos valores con cariño, porque en su vida les ayudarán a caminar, a encontrarse como personas…

Y a los profesores, a los educadores –mejor la palabra educadores– agustinos de Chile: que cultiven la amistad entre ellos –creo que es fundamental– y que enseñen estos valores que pueden vivir ustedes a nuestros alumnos, porque creo que es fundamental. Yo siempre, desde que nos conocimos… me ha quedado que en Chile nuestro profesorado es muy…, está muy preparado, es un profesorado muy adecuado para nuestro colegio agustiniano, porque vi un grupo muy numeroso allá, de 11 personas y los vi muy unidos entre ellos y muy participativos, y llevarnos regalos a todos de esta parte del mundo, tan lejana y tan bella, tan hermosa, que eso, ojalá tengamos la suerte de descubrir un poquito más. Entonces les diría eso: Que lleven, que sigan entregando ese cariño y enseñándoles esos valores.

E.: Finalmente, padre, ¿qué mensaje les dejaría a los jóvenes respecto de la vocación religiosa, y particularmente de la vocación religiosa agustiniana?

P. Prior General: Pues, yo les diría, respecto de la vocación religiosa, que no la descartasen, que ellos valoren todos los aspectos de la vida, todos los lugares de la vida donde puedan estar, desde la vida religiosa o desde el matrimonio que es lo más común, hasta la vida religiosa, es decir, que valoren las distintas posibilidades, que no se cierren, que estén abiertos también  a la voz de Dios, que es quien nos ayuda a encontrar el camino de nuestra vida; no necesariamente la vida religiosa, pero puede que también.

Como vocación religiosa agustiniana, pues yo les diré que he sido muy feliz durante este tiempo que he sido religioso. Yo profesé hace 42 años; 41 años que hice mis primeros votos religiosos después del noviciado y me he sentido muy feliz porque me he sentido siempre viviendo en familia, y he caminado por todo el mundo, no por ser Prior General, pero antes también he caminado mucho por el mundo, encontrándome con la gente y he recibido tantas y tan buenas cosas que estoy tremendamente, enormemente agradecido. Hoy es un día muy feliz es esta vida mía agustiniana, porque me he encontrado con ustedes.

E.: Muchas gracias, Padre. Ha sido un honor el tener la posibilidad de conversar con usted y acompañarlo en parte de este día y también le hablo, como le dije, del recuerdo de cómo nos recibió aquella vez, que es algo que no hemos olvidado nunca, cómo nos recibió, cuál fue su acogida y eso ha permanecido en el tiempo, como un recuerdo que nos acompaña siempre (3).

P. Prior General: Muchas gracias también. Me siento como en mi casa, verdaderamente acogido y para mí también este recuerdo de entonces supone continuar juntos en el camino, aunque nos hayamos visto poco, porque hemos estado lejos, pero supone continuar caminando juntos. Muchas gracias.

Notas:

  1. Se refiere al Encuentro Mundial de Educadores Agustinos realizado en Roma el año 2005, en que el P. Alejandro Moral era Vicario y fue al aeropuerto, pasada la medianoche, a recibir a la delegación chilena compuesta por el P. Juan Carlos Ayala, OSA, rector entonces del colegio de Santiago, y profesores del colegio San Agustín de Santiago y de Concepción, y a otro realizado en Iquitos de la OALA, Organización de los Agustinos de Latinoamérica.
  2. Hermanas Agustinas Misioneras que entonces estaban en Chile, las españolas Hna. María Mercedes Rojo y María Concepción Antolín.
  3. Alusión al encuentro en Roma ya mencionado.

J.M.R.

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