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“NOCHE”, una película de Inti Carrizo-Ortiz, exalumno del colegio

La noche del lunes 6 de agosto en el Cine Arte Alameda fue la avant-premier de la película “Noche”, la ópera prima del cineasta Inti Carrizo- Ortiz. Asistió mucha gente vinculada al mundo del cine, del teatro, y personas que habían participado de una u otra manera en la creación del filme. Inti Carrizo-Ortiz, como director, se dirigió al público agradeciendo y contando cómo había sido el largo proceso de realizar la película, hecha con aportes de muchas personas y con un escaso presupuesto, pero con una total dedicación y con todo el amor, esto era lo abundante: amor por hacer la película de la mejor manera posible, amor por el cine. Finalmente cuando terminó la proyección, después de los créditos, se presentaron algunas escenas de la próxima película que prepara Inti Carrizo, “Las Entrañas”, filmada en el Desierto de Atacama y en que forma parte del equipo la cineasta Rosario Espinosa, también exalumna; luego pasaron adelante los actores protagónicos de “Noche”, Carlos Talamilla y Dominga Gutiérrez, y Héctor Noguera, quien tuvo una participación especial en la película. En esta también actuaron Alejandro Trejo, Carmen Disa, Norma-Norma Ortiz, Daniel Alcaíno y Soledad Onetto, y hay también una aparición de nuestra exalumna radicada en Francia, Sandra Astete.

“Noche” es una audaz película de ficción, pionera en el cine chileno, al menos en la intensidad y la decisión de esta. El sol se ha apagado y se comienza en Chile, y en todos los lugares del planeta, a funcionar como lo haríamos en esa hipotética situación extrema que pudiera vivir la Humanidad. Aparecerían también los monstruos que subyacen a la especie y que están dispuestos a aflorar en circunstancias distintas de las de nuestras zonas de confort. Pero también hay lugar para el amor. El director señala que esta es, también, una película de amor, como la historia de los protagonistas que han entrado a este mundo extraño, a la noche del Universo, donde se probará a la Humanidad en una nueva situación límite, si así lo viviera el planeta en mil, dos mil o quién sabe cuántos años más.  Es ciencia ficción, pero no lo que es imposible de suceder en el mundo de lo imaginado para el devenir humano. Hay efectos especiales de destrucción de ciudades, de la ciudad de Santiago, situaciones apocalípticas que al menos quien redacta estas líneas desconoce en el cine chileno. El ambiente es casi siempre opresivo, asfixiante, la música está al servicio del acontecer en la ciudad anochecida y apocalíptica; aviones de combate cruzando el cielo en llamas recuerdan situaciones de la trágica historia política de Chile; escenas de represión policial filmadas en los hechos mismos de la calle alguna vez.

Una película osada, atrevida, sin concesiones ante la eventualidad de la Tierra con un sol ciego, que crea un clima apocalíptico en Santiago de Chile, aunque no obstante también sabe alternarlo con escenas del recuerdo de cuando la luz campeaba y se sumaba a la historia de amor entre los protagonistas; con escenas de la ciudad de Santiago –perfectamente reconocible– destruyéndose, dantescas, con una oscuridad o noche que ha llegado hasta Chile y el planeta, y la reacción humana ante esa situación extrema para la humanidad.

Una película que deberíamos ver, con un director joven que se atreve, que maneja los efectos especiales, que se atreve a dar un salto hacia un día que aún no ha ocurrido, que se plantea la humanidad situada en la pérdida del ciclo del sol y el miedo previo a nuestra destrucción como planeta. ¿Qué ocurriría si un día la noche no se fuera más, si el sol dejara de alumbrarnos? Inti Carrizo se lo plantea en una película que da respuestas desde la realidad chilena a esa tragedia de la humanidad, ligando la tragedia con la historia concreta de nuestro país.

(JMR, agosto de 2018)

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